Instituto de la Máscara
Taller de trabajo corporal expresivo “Habitando el cuerpo”
Sábados del 2008
Sábados del 2008
Este mapa es el producto de ocho meses de trabajo en un grupo de investigación personal a través de técnicas corporales, lúdicas, dramáticas y el uso de máscaras con frecuencia semanal.
A lo largo de siete meses se investigó sobre conceptos teóricos de la gimnasia rítmica expresiva, método de trabajo corporal creado por Susana Milderman basada en el yoga y la plástica griega.
El concepto de Alturas Expresivas fue eje central del proceso, ellas son:
Alto: Corresponde a la plástica apolínea , incluyendo la plástica ritualista o ceremonial.
Intermedio Alto: Corresponde a la plástica romántica y cortesana
Intermedio Bajo: Corresponde a la plástica dionisíaca.
Bajo: Corresponde a las plásticas del trabajo, de reverencia y de entrega a la tierra.
También se trabajó con los conceptos de traslado del peso del cuerpo, torsión y de ascenso y descenso en el movimiento.
La música y el movimiento fueron el centro del trabajo a lo largo de los siete primeros meses. Después de la investigación en los cuerpos en forma individual y en su vinculación con los otros, se pasó alternativamente a diferentes medios de expresión plásticos o escénicos. Este proceso incluyó también dos jornadas de maquillaje.
Terminada esta etapa se pasó a la construcción del Mapa Fantasmático Grupal durante dos encuentros y durante otros tres sábados se realizó la elaboración grupal a través de la palabra de las imágenes plasmadas en el papel.
El mapa permitió “bajar a tierra” el proceso del año, ordenarlo, resignificarlo y elaborarlo, no solo en los recorridos individuales, cada silueta fue trabajada específicamente, sino especialmente en el recorrido grupal. Muchos de los registros corporales y vinculares aparecieron reflejados en los dibujos, personajes y roles grupales también.
Un macho argentino, una diosa hindú, una bailarina deshojando la cebolla, un arlequín, una potencia ancestral preparando el salto, olas de movimiento que vienen del centro, aquella portadora de la antorcha, una pareja fundida en un mundo subacuático, un chaman, estos y muchos otros personajes pueblan este dibujo. También son interesantes de investigar las conexiones con otros y las posturas que cada uno eligió pintar.
Este dispositivo de trabajo permitió dar cuenta del recorrido del año, de la intensidad y profundidad que significó la investigación sobre las plásticas griegas y del compromiso con la tarea y con el grupo.
María José Bellotti
Coordinadora del espacio.
26-12-2008
Habitando el Cuerpo
El cuerpo de las emociones.
El abrazo interminable de un mapa corporal atravesado por historias, por lágrimas,
por alegrías y por sueños y más sueños.
Donde se evocan todos los habitantes de un cuerpo y en esa extensión,
un puente hacia otro cuerpo, habitado por la incertidumbre, por las marcas y señales de un tiempo inmemorial.
Hay un silencio en cada silueta que se llena se suspiros y palabras…
Hay un aliento que despliega vida y esa vida lleva a territorios habitados por soledades, pero también lleva la esperanza de un encuentro con el otro; ese hilo invisible que recorre todos los espacios posibles donde hay luz.
Para poder mirarse en ese espejo expresivo de los cuerpos, el sentido de cada movimiento, de cada gesto, de cada palabra no dicha aún, en la complicidad secreta de uno y de otro.
Porqué al final habitamos el cuerpo sin saberlo, porque al final nos entregamos en ese sentimiento puro y vacío que tiene el viento.
Y sin embargo me entrego a la exploración de un continente invisible a mis ojos, donde hay caminos, trazos, hojas, pétalos, hilos, pájaros nocturnos, hormigas rojas, tótem, chamanes, calas, abrazos, ternura…
Puedo seguir con los ojos cerrados bien abiertos de mi corazón.
Carlos Alberto Páez
Integrante del taller
18-10-2008
Coordinadora del espacio.
26-12-2008
Habitando el Cuerpo
El cuerpo de las emociones.
El abrazo interminable de un mapa corporal atravesado por historias, por lágrimas,
por alegrías y por sueños y más sueños.
Donde se evocan todos los habitantes de un cuerpo y en esa extensión,
un puente hacia otro cuerpo, habitado por la incertidumbre, por las marcas y señales de un tiempo inmemorial.
Hay un silencio en cada silueta que se llena se suspiros y palabras…
Hay un aliento que despliega vida y esa vida lleva a territorios habitados por soledades, pero también lleva la esperanza de un encuentro con el otro; ese hilo invisible que recorre todos los espacios posibles donde hay luz.
Para poder mirarse en ese espejo expresivo de los cuerpos, el sentido de cada movimiento, de cada gesto, de cada palabra no dicha aún, en la complicidad secreta de uno y de otro.
Porqué al final habitamos el cuerpo sin saberlo, porque al final nos entregamos en ese sentimiento puro y vacío que tiene el viento.
Y sin embargo me entrego a la exploración de un continente invisible a mis ojos, donde hay caminos, trazos, hojas, pétalos, hilos, pájaros nocturnos, hormigas rojas, tótem, chamanes, calas, abrazos, ternura…
Puedo seguir con los ojos cerrados bien abiertos de mi corazón.
Carlos Alberto Páez
Integrante del taller
18-10-2008
